Día grande para los niños de nuestra Peña a los que nuestro equipo tan amablemente nos invitó. Un pedazo de día, como me dijo uno de los críos, la verdad que si. Salímos a las 8,30 de la mañana dos autobuses en el que iban muchísimos socios y los menores con caras de sueño por haber dormido poco con la ilusión del partido y nervios para ver a sus jugadores en acción. Todo acompañó, el día, el resultado y el espectáculo de nuestros biris. En otras palabras, para repetir.